Son una de las especies de ave más curiosas que existen por una extraña costumbre.
Los pájaros Alas de cera son conocidos por su afición a las borracheras, de manera constante comen fruta con mucha azúcar que, al fermentarse, se convierte en alcohol, por ende se llegan a poner tan embriagados que necesitan tumbarse en el suelo a descansar.
Cuando la fruta pasa por un proceso de fermentación (algo que, en muchas ocasiones puede ocurrir de forma natural, sin necesidad de una intervención humana), parte de su azúcar se convierte en alcohol.
De ahí que haya tantas bebidas alcohólicas cuya producción tenga como base una fruta, como es el caso del vino, la sidra o el pacharán.
Por desgracia, esto es algo que los animales no saben, así que hay quienes se animan a comer frutos en cualquier estado, sin darse cuenta de que están ingiriendo una cantidad de alcohol excesiva que no serán capaces de procesar.
Estos pájaros son autóctonos de Norteamérica y por eso hay muchas zonas de Canadá, EE.UU. y México en los que saben de sobra cómo tratar a estos pobres pajaritos borrachos.
Muchos de ellos se marean tanto con el alcohol que acaban tumbándose en el suelo para esperar a que se les pase la confusión, y eso pone muy en riesgo sus vidas.
Para que no sean cazados por otras especies o aplastados por vehículos o personas que no los vean, hay quienes se dedican a colocarlos en zonas seguras.
Así, consiguen pasar la «resaca» hasta que recuperan plenamente la conciencia y el control de su cuerpo. Los buenos samaritanos los recogen y los colocan en un lugar seguro hasta que solos se recuperan por completo y continúan su vida normal. (Información Wikipedia)