No quedan totalmente inconscientes mientras duermen y para no descuidar esta función vital apagan sólo la mitad del cerebro a la vez, manteniendo una medio conciencia y respirando.
Las ballenas, como todos los mamíferos, también necesitan dormir para poder sobrevivir.
Pero, debido a que también deben respirar, a pesar de vivir en el agua, su forma de garantizar el descanso necesario para seguir viviendo es diferente al de otros animales.
Según le explicó al medio estadounidense ‘Newsweek’, Naomi Rose, científica de mamíferos marinos del Instituto de Bienestar Animal, los cetáceos, la familia a la que pertenecen los mamíferos acuáticos, como las ballenas, los delfines y marsopas, no pueden perder el conocimiento por completo o se ahogarían.
Las ballenas controlan conscientemente sus orificios nasales con músculos muy poderosos, lo que significa que deben estar despiertas y alertas en todo momento para evitar ahogarse.
Una forma peculiar de dormir, que, de acuerdo con Rose, se puede evidenciar fácilmente en ballenas que viven en cautiverio, que cuando duermen tienen un ojo cerrado mientras mantienen el otro abierto.
En el caso de los cachalotes, cuando necesitan una siesta, respiran de manera profunda, se sumergen unos 15 metros y se colocan en patrones verticales muy bien nivelados. Duermen tranquilos entre 10 y 15 minutos, en grupos de 5 o 6 ballenas, para protegerse.
Nadie sabía que las ballenas dormían verticalmente hasta que un estudio de 2008 documentó el comportamiento. Y nadie capturó fotografías realmente buenas en la naturaleza hasta 2017.
El fotógrafo francés Stephane Granzotto estaba documentando cachalotes en el Mediterráneo para su libro sobre las criaturas cuando se encontró con estas ballenas dormidas. (Información tomada de Wikipedia)