Se tipifica de alta vulnerabilidad por su gran relevancia ecológica, ofrece ambientes adecuados para la estancia de 194 especies de flora y fauna típica de la Península de Yucatán.
El desarrollo turístico de la Costa de Quintana Roo, desde su creación, ha utilizado la singularidad ambiental existente como bandera de promoción turística: Selva virgen, fauna exótica, arqueología del mundo maya, playas blancas con aguas cristalinas, cenotes paradisíacos.
Por tanto, si los recursos naturales son el componente primordial o materia prima de atracción de turismo y detonador de proyectos, debería existir un equilibrio responsable entre su aprovechamiento y su conservación. Sería lógico que la materia prima de la cual se beneficia el turismo sea siempre de la misma calidad.
Desde el punto de vista de la planificación y el ordenamiento territorial, se presentan los siguientes problemas, según establece una consultoría ambiental:
1. La sustentabilidad, como eje rector del desarrollo turístico, sólo existió en el papel, pues nunca fue tomada en consideración por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo.
2. No ha existido una coordinación adecuada entre los tres órdenes de gobierno, que defina las competencias y que asegure una planificación a largo plazo.
3. Se privilegia el crecimiento acelerado de la actividad económica, sacrificando el desarrollo económico y social de la regional, pues si bien la existencia de la infraestructura turística genera riqueza nacional, ésta no se queda en el estado, ni en la región y la distribución social de la misma se concentra en unas cuantas manos.
4. Prevalecen los intereses personales o de grupos, frente a los intereses sociales.
5. No existe una vigilancia adecuada del cumplimiento señalado en los ordenamientos territoriales.
6. Su enfoque ambiental es limitativo, se pierde de vista la funcionalidad de los ecosistemas costeros.
Esto es justo lo que permea en la Zona Continental del municipio de Isla Mujeres, así como en gran parte del territorio quintanarroense, en específico en la zona norte, donde se encuentran los destinos turísticos más rentables y bellos del país.
Ahí se ubican los desarrollos Playa y Costa Mujeres, que comprende además la zona conocida como Isla Blanca, un lugar con un potencial turístico enorme, con una docena de hoteles de lujo y otros tantos más en construcción pero que crece aceleradamente y con los mismos errores de planeación que como lo hizo Cancún en su momento.
Pese a que forma parte de la Gran Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano, decretada en 2016, hay polígonos ahí que son la tierra de nadie, no hay ley, no hay orden…
De hecho, pese a que forma parte de la Gran Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano, decretada en 2016, hay polígonos ahí que son la tierra de nadie, no hay ley, no hay orden, los litigios de predios son el pan nuestro de cada día sin que medie la legalidad, se despojan unos a otros y prevalece la ley del más fuerte, al fin que ahí todo es permitido.
Pero no nada más se percibe el olor a destrucción, muerte, corrupción, guarida de maleantes y centro de operaciones del crimen organizado, también se usa como basurero clandestino, al fin que nadie lo ve y a nadie interesa.
El sistema lagunar Chacmochuch es el más afectado, se ubica justo en los límites de Benito Juárez e Isla Mujeres y ni a uno ni a otro les importa, en esta zona se violan todos los instrumentos de regulación y control ambiental, llámese Ordenamiento Ecológico, Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, Normas Oficiales Mexicanas 059 que regula las especies en estatus de protección, NOM 022 que protege los manglares y Ley de Vida Silvestre.
El biólogo Gonzalo Aldana Pech establece que también son violadas las leyes locales en todas las meterias:
“Buena parte de los residuos que se recolectan en la zona hotelera vienen a parar aquí, a pesar de que cuentan con su manifiesto de recolección, su licencia de funcionamiento ambiental, su cédula como generador, su impacto ambiental, su licencia y todo el paquete de trámites engorrosos que tienen implementado la Secretaría de Medio Ambiente (SEMA) y el propio municipio”.
El experto añade que pese a que se tramita toda una serie de documentación y que en esto el Ayuntamiento es muy puntual existe un grave error en la fórmula: No se cumplen las condicionantes y nadie lo verifica.
Ahora bien, el principal motor que mueve todo, es la renta de predios para recibir basura y la venta de lotes irregulares. “Ahí están las llagas que todo mundo sabe, incluso los tres órdenes de gobierno”, subraya Aldana Pech.
Diariamente llegan camiones de recolección de basura no oficiales y particulares para depositar sus residuos en las inmediaciones de dicha laguna.
El Comité comunitario de Vigilancia Río Chacmochuch, conformado por vecinos de la comunidad se ha cansado de denunciar esta irregularidad y realiza cada determinado tiempo jornadas de limpieza donde han recolectado no solo empaques y basura doméstica de todo tipo sino también desechos de gran tamaño como colchones viejos, muebles de plástico, excusados, refrigeradores y cosas que la mente no puede alcanzar a imaginar.
Jesús Cahum, coordinador del Comité, explica que hay graves problemas de contaminación al subsuelo en Ciudad Mujeres donde no existe drenaje, la venta de tierras para asentamientos humanos irregulares sigue en forma desmedida y sin control, aunado a la existencia de cuatro basureros (rellenos sanitarios), tres de ellos clausurados y uno en funcionamiento, que en su conjunto generan una tremenda contaminación al sistema lagunar Chacmochuch con el escurrimiento de lixiviados.
Esta ANP se tipifica como de alta vulnerabilidad por su gran relevancia ecológica, pues ofrece ambientes adecuados para la estancia de 194 especies de flora y fauna típica de la Península de Yucatán.
Además, sus ecosistemas están conformados por dunas costeras y humedales, cuya fragilidad los hace susceptibles de alteración por las actividades humanas y desafortunadamente ya presenta un deterioro derivado del relleno sanitario.